Preparando vuestro trabajo, he tropezado (gracias Lucía Ordoñez, via mielparaelasno) con una exposición de retratos, obra de Mark Story, titulada the face of Age, retratos, riguroso blanco y negro de personas con una edad, y cuando digo edad, me refiero a gente realmente vieja, caras que el tiempo aró y llenó de arrugas, huellas del paso de una vida. Y me conmueve.
En una sociedad obsesionada con la belleza, la juventud y la perfección, donde la vejez se considera una enfermedad y poco menos que una infamia, en donde nuestros mayores son abandonados en gasolineras por que molestan en vacaciones, en una sociedad que desprecia lo viejo por que lo considera inútil, estas caras suponen para mí una bocanada de aire fresco, una aclaración de lo que significa vivir.
Primeros planos de sombras y luces contrastadas, máscaras donde los ojos apenas se insinúan, quién dijo eso de la arruga es bella no se equivocaba. Para los griegos ética y estética era lo mismo.